«Caja Rural y su Fundación no vamos a descansar hasta que Zamora y nuestra tierra, se revitalicen y recuperen como símbolo de nuestro compromiso total con los zamoranos y su historia», porque, «señoras y señores, tenemos que ser ambiciosos, reivindicativos y razonables». También recordó la pandemía y la experiencia recibida: «Optimismo, esperanza, fortaleza, ambición y unidad en el esfuerzo común. Todo lo bueno que esta pandemia nos ha obligado a poner en pro del bien común, debe de ser el guion de un nuevo tiempo de ilusión y recuperación». Frases pronunciadas esta noche por Cipriano García Rodríguez, director general de la entidad financiera zamorana, que formaron parte del discurso que precede a la entrega de los Premios de la Fundación Caja Rural de Zamora a personalidades, entidades y organismos zamoranos, a la que asistieron Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León; Virginia Barcones, delegada del Gobierno en nuestra comunidad, y las principales autoridades zamoranas, como Francisco J. Requejo, presidente de la Diputación; Francisco Guarido, alcalde de la capital de la provincia; Ángel Blanco, subdelegado del Gobierno; Clara San Damián, delegada de la Junta en nuestra provincia; el coronel Vicente González, gobernador militar de la plaza, y otras autoridades políticas, militares y empresariales , y otras autoridades locales y provinciales, así como senadores, diputados nacionales, procuradores y agentes sociales.
El discurso del director general de la Caja Rural, en esta entrega de Premios de la Fundación, volvió a protagonizar, como cada año, uno de los momentos políticos, en el sentido más hermoso del término, y sociales más importantes de cada año en nuestra provincia, porque lo pronunció, además, en presencia de los principales políticos locales y, en esta ocasión, regionales; representantes del mundo empresarial y agentes sociales.
Cipriano García, como es habitual en su oratoria, se alejó de todo barroquismo, para asir la realidad económica y social de nuestra ciudad y provincia. Sus frases sonaron teñidas de un verde esperanzador, pero, no obstante, mantuvo un tono reivindicativamente optimista: “Proyectos tan importantes como son: las comunicaciones de la Nacional 122 y la conexión de Braganza-Puebla de Sanabria, la urgente y necesaria cobertura total en el Internet rural para nuestra provincia. No se puede demorar hasta el año 2025”. Y anunció que “Zamora no puede quedarse fuera de juego en los fondos de recuperación que llegan de Europa. No aprovecharlos sería una negligencia y un disparate”.
El director general habló también de ciertos requerimientos: “Necesitamos poner en marcha y con ambición el proyecto que haga a Zamora atractiva para las inversiones; (con urgencia y profesionalidad), contratando a un equipo de expertos externo que coordine y organice el portafolio de oportunidades, infraestructuras, servicios y ayudas para hacer de una necesidad una realidad de desarrollo. Unidos todos, las instituciones públicas y el sector privado», Al respecto, comentó que «en febrero se emitirá el informe empresarial donde las provincias de Teruel, Cuenca y Soria obtendrán, por índices de despoblación, una fiscalidad ventajosa y diferenciada”.
Por lo tanto, «Zamora, no puede estar fuera de ese protocolo. Somos, al igual que esas provincias, (si me permiten, con más razones), merecedores de esos beneficios. Por ello, nos sumamos y apoyamos sin lugar a dudas, a la reivindicación de la Diputacion de Zamora. Asimismo, continuamos pendientes de la evolución del proyecto de la Biorrefinería de Barcial del Barco y de la estrategia Silver Economy, como iniciativas importantes y generadoras de empleo para nuestra provincia».
Viajó hacia el pasado para recordar que “no es coherente que en los últimos 80 años en esta provincia, donde, siendo un territorio representativo en la generación energética de España, hemos pasado a ocupar el último lugar del ranking nacional, mientras que, los destinatarios de esta energía, encabezan la riqueza del país, utilizando ese bien además de otro mucho más importante: la marcha de nuestra gente a otros territorios”.
El experto bancario zamorano también fue directo al corazón: “Reitero, una vez más, nuestro mensaje positivo para todos: No hay excusas, ni atajos. No hay tacticismos políticos, ni ideológicos, para que la situación de ilusión y esperanza no cambie. En definitiva, no podemos desaprovechar esta oportunidad. Rigor, trabajo en común, búsqueda y contratación de lo que se necesite para llevar a buen puerto todos nuestros proyectos”.
Abordó Cipriano García los proyectos que se hallan en marcha, como “a Escuela Internacional de Industrias Lácteas, su fundación internacional, la feria de Ovinnova, la App provincial, los cursos de español para extranjeros, el centro logístico de Benavente, el Encuentro Mundial del Queso (ejemplo de cómo desde la cooperación privada publica es posible materializar los proyectos; una idea nacida en Zamora 10, proyectada desde la Fundación Internacional de Industrias Lácteas y ahora impulsada y dirigida, con buen criterio, por la Diputación de Zamora), y, por último la marca de zamora, símbolo de unidad”.
El director general de la Caja Rural no se mostró, en absoluto, conformista: “A todos estos, hay que sumarles otros que debemos perseguir sin descanso y que con la metodología que hemos puesto en marcha, unidos todos, podemos encauzarlos y hacerlos realidad con la urgencia necesaria”. Verbigracia: “Proyectos tan importantes como son: las comunicaciones de la Nacional 122 y la conexión de Braganza-Puebla de Sanabria, la urgente y necesaria cobertura total en el Internet rural para nuestra provincia. No se puede demorar hasta el año 2025″.
Citó a Eleanor Roosevelt: “El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños” , como pretexto para afirmar que “nosotros sí los tenemos. Caja Rural de Zamora si cree que el presente y futuro solo depende de nosotros. Hemos creído y tenemos ya una realidad mucho más prometedora de la que teníamos hace cuatro años. Todo está por llegar pero ahora más que nunca tenemos que arrimar el hombro todos”.
García Rodríguez intuye un cambio en nuestra sociedad, y así lo comentó: “El espíritu que se está despertando, generando una conciencia colectiva que no existía en Zamora, debe ser el germen de un sentido de orgullo propio imprescindible para defender los intereses y el desarrollo de esta provincia”.
Concluiría su plática con la promesa de que “Caja Rural y su Fundación no van a descansar hasta que Zamora, nuestra tierra, se revitalice y recupere como símbolo de nuestro compromiso total con los zamoranos y su historia”. Y con un optimismo casi exultante en una personalidad sobria, formal y seria: “Formamos parte de la misma, herederos de esa impronta que nos hace servirles con humildad y gratitud. Mirando al futuro con esperanza, mirando al futuro con ambición y grandeza. Para todos los premiados de hoy, gracias por vuestro ejemplo, pues trabajando todos juntos, como vosotros habéis demostrado y demostráis, Zamora tiene y tendrá asegurado su presente y futuro”.
(Fuente: El Día de Zamora)
FROMAGO, por Fernando Fregeneda Chico, Socio Gerente en Quesería la Antigua
El origen del queso es incierto y aún sigue sin saberse con exactitud ni cuándo ni dónde c…