Entrevista de Fernado L. Bordelll a Franciso Somoza

En su cabeza cabe todo lo relacionado con el mundo artístico. Paco Somoza, gran profesional de la arquitectura, en Zamora podemos admirar obras suyas tanto en instituciones públicas como en edificios privados.

Privilegiado ojo crítico ya que a su formación profesional une una aguda mirada artística que sabe plasmar en sutiles acuarelas que captan el momento exacto pretendido.

Sin alardes, eliminando todo lo superfluo, llega al motivo con determinación en pinceladas seguras, dando trato de privilegio al color que en Somoza alcanza todo el poder de seducción.

  • En nuestro artículo sobre el Centro de Arte Contemporáneo Baltasar Lobo, abogamos por la búsqueda de una solución definitiva y a la altura del enorme legado que nos dejó el artista.
    Para ello lo primero sería la unión de las Instituciones públicas en un Patronato que gestionara el legado. ¿Ve usted posible esa unión institucional?
    Sí. Esa unión es esencial. No solo debería de hacerse posible sino que esto constituye una obligación y una responsabilidad en la que todas las instituciones deberían de contribuir, mirando al frente, a la creación de un gran centro de arte que no solo albergara la colección que la ciudad tiene de Baltasar Lobo, sino que fuera un centro cultural locomotor de nuestro territorio. Un centro vivo que ayudara a la revitalización de Zamora.
  • Usted ha mantenido desde siempre una voz crítica respecto a las decisiones municipales en el tema del museo de Baltasar Lobo. Y siempre ha manifestado su opinión con la autoridad de sus conocimientos. Díganos en pocas palabras qué solución propone usted a este tema.
    Sin más intención que colaborar, creo, que el proyecto del Centro Cultural Baltasar Lobo debe de ser ambicioso y permitir intercambios culturales con otros museos, nacionales e internacionales, colecciones privadas, seminarios de investigación, conferencias… de modo que al amparo de la obra de Lobo ofrezca un programa diverso que lo haga más interesante y atractivo.
    El centro debería de contar con una superficie superior a los 2.500 metros cuadrados, para lo cual es preciso construir un edificio de nueva planta o seleccionar el más adecuado de los disponibles, en la actualidad infrautilizados y de titularidad pública, olvidándose del titular y centrándose en lo público.
  • Usted estuvo presente en París, en el estudio de Baltasar Lobo, revisando todo el legado. ¿Creyó entonces que con aquella ingente donación llegaríamos a esta situación?
    Ha pasado demasiado tiempo, y unas veces por falta de medios y otras por falta de interés la ciudad se ha retrasado mucho en el pago de la deuda que todos tenemos con Baltasar Lobo que compensaría su inmensa generosidad y su extraordinaria obra.
  • Su voz es muy autorizada y respetada. Denos un mensaje desde su magisterio sobre cómo ve el futuro de esta Zamora que no acaba de despegar.
    Deberíamos de trabajar todos en la misma dirección. Compensando la desolación y el abandono con ilusión e ingenio. Las instituciones deberían de ser mucho más reivindicativas, las zonas marginales tienen una carencia de dotaciones en lo que a la cultura, la educación, la sanidad, etc. se refiere, pero sin embargo pagamos los mismos impuestos. Es decir, tenemos las mismas obligaciones y muchos menos derechos.

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